La pintura y recubrimientos que utilizamos en nuestras obras cumplen una función decorativa y de protección. La correcta aplicación nos permitirá que la inversión realizada se mantenga en mejores condiciones y por un mayor tiempo.

Siempre

  • Realiza una adecuada preparación de la superficie a pintar según corresponda: lijar, lavar o raspar de acuerdo a las condiciones actuales.
  • Utiliza un sellador cuando la superficie lo amerite.
  • Asegúrate que las herramientas a utilizar están limpias y en buen estado: brochas, bandejas, rodillos, entre otros.
  • Verifica las cantidades de diluyente (aguarrás, thinner u otros) a utilizar, recomendadas por el fabricante.
  • Cuenta con información previa de la superficie a pintar, como el tipo de material que tiene, si es exterior o interior. Esto permitirá escoger las características y calidad de la pintura.
  • Protégete con el equipo de seguridad apropiado para cada trabajo.

Nunca

  • Pintes sobre una superficie húmeda, con hongos, moho, suciedad y otros contaminantes.
  • Mezcles pinturas acrílicas (base de agua) con diluyentes como aguarrás, thinner y otros.
  • Combines pinturas a base de aceite con pinturas acrílicas (base de agua).
  • Utilices más diluyente que el recomendado por el fabricante.
  • Apliques pintura acrílica (base de agua) sobre capas de pintura en aceite.
  • Olvides revolver o agitar la pintura antes de usarla.
  • Guardes la pintura preparada por más de 15 días.


Fuente: construrama.co.cr